El Perdón
El Perdón
El tema del “PERDON” es un tema que todos nosotros luchamos como aplicarlo en vida real. Cuando digo “Todos Nosotros” me refiero tanto al cristiano como el incrédulo.
Existe dos problemas en nosotros que no nos permite avanzar en la vida como Dios lo desea para el bien de uno. Estos dos problemas son los siguientes, no saber lo que significa perdonar/pedir perdón y nuestro orgullo.
El primer problema que tenemos y el más importante es que no ponemos de nuestra parte en aprender lo que significa PERDONAR. No ponemos de nuestra parte lo que nos impide de tomar el paso para PERDONAR o pedir PERDON.
El resultado de no saber lo que significa PERDONAR o no pedir PERDON, automáticamente, nos arrastra al desastre emocional, mental y sobre todo y más importante al desastre espiritual.
Hay ciertas causas por la cual nosotros no sabemos PERDONAR o mejor dicho cómo perdonar o pedir perdón. Si no aprendemos como perdonar mucho menos vamos a aplicar la otra parte que se llama OLVIDAR.
¿Cómo podemos atacar este problema para no quedarnos estancados en la vida?
Lo primero que debemos hacer es ir a la Palabra de Dios y ver que nos dice sobre el “PERDON”.
Leamos lo que nos dice Lucas 6:36-37
“"Sean ustedes misericordiosos, así como su Padre es misericordioso." No juzguen, y no serán juzgados; no condenen, y no serán condenados; perdonen, y serán perdonados.”
Veamos dos definiciones, la de perdonar y la de olvidar;
Perdonar....
1. Olvidar la falta que ha cometido otra persona contra ella o contra otros y no guardarle rencor ni castigarla por ella, o no tener en cuenta una deuda o una obligación que otra tiene con ella.
"perdonar una deuda;
- Librar a una persona de un castigo o una obligación.
"me perdonó el ejercicio; acepto tus disculpas, te perdono; aunque los había castigado sin postre, la madre terminó perdonando a sus hijos"
En el primer ejemplo vemos que se usa la palabra” olvidar”. Veamos lo que significa “OLVIDAR”.
Olvidar......
1.Perder la memoria o el recuerdo de una cosa.
"olvidó los nombres de sus viejos amigos; me he olvidado de tu apellido"
antónimos:
recordar
- No tomar una cosa de un sitio o no ponerla en un sitio por descuido.
"he olvidado las llaves; se olvidó de la sal y la ensalada estaba sosa; se han olvidado de los libros"
Para poder procesar el significado de “PERDONAR” tenemos que procesar también paralelamente el significado de “OLVIDAR”. Los dos van a la par, ambos se cumplimentan mutuamente.
¿Por qué cree usted que debemos de saber lo que significa “PERDONAR”
Volvamos a leer el principio del versículo de Lucas 6:36 y luego la última parte del versículo: “"Sean ustedes misericordiosos, así como su Padre es misericordioso." “perdonen, y serán perdonados.”
Si en verdad estamos entendiendo lo que hemos leído en este versículo, entonces, aquí se debería de acabar esta predicación de como perdonar/pedir perdón y olvidar. Porque este versículo se explica por si mismo, no hay que buscar ningún diccionario y ni mucho menos coger una clase de teología 101 para entender lo que nos dice este versículo sobre lo que hay que hacer para perdonar y pedir perdón y el por qué hay que perdonar.
Pero, si todavía hay duda, si todavía no lo pueden ver, entonces, pues, aquí se los voy a explicar.
Lo que nos deja ver en ese versículo de Lucas 6:36-37 es lo siguiente (Lee versículo y PREDICA). Dios propio espera de nosotros que seamos misericordiosos con los demás. ¿Por qué? Porque Él lo es con nosotros. Él nos recuerda con este versículo que nosotros no somos perfectos, que nosotros fracasamos diaria y constantemente en el departamento de “Perfección”, y como Él sabe que nosotros fallamos en ese departamento, Él nos tiene misericordia y esta dispuesto a perdonarnos 1,2,3,4,5,6,7 y no solo 7 veces sino 7 X 70 si venimos a ÉL de corazón. Lo que 7 X 70 significa en la Palabra es que nos perdona mucho más del total de 490 veces.
Deberíamos de entender lo que la Palabra dice sobre Su misericordia cuando Dios nos perdona tantas veces . En el libro de Lamentaciones 3:22-23 nos dice:
“Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad.”
Ahora puede ver y entender porque es que Dios espera que nosotros tengamos misericordia con los demás todo el tiempo, siempre, simplemente porque Él la tiene con nosotros. Él está dispuesto a perdonarnos cuantas veces vengamos a Él de corazón para pedir perdón.
Por otra parte, también tenemos que aplicar el OLVIDAR cuando perdonamos, no solo es perdonar sino tambien olvidar.
¿Por qué debemos saber que el “OLVIDAR” proviene del hecho de PERDONAR?
Medita en el siguiente versículo de 1 Juan 3:18 “Hijitos, nuestro amor no debe ser sólo de palabras, pues el verdadero amor se demuestra con hechos.”
Cuando uno va a “PERDONAR” debe de hacerlo de la manera correcta, uno tiene que aplicar la dosis del “AMOR”. Cuando uno PERDONA OLVIDANDO entonces se ve que en uno existe amor, el hecho se deja ver. Desafortunadamente, la mayoría de nosotros perdonamos solo de palabra y no de hechos ósea sin la dosis del “AMOR”.
La sencilla razón por la que nosotros debemos de PERDONAR de corazón es porque cuando nosotros le fallamos a Dios, nosotros querremos que Dios nos perdone de corazón también, que no se acuerde de nuestras faltas ósea que se olvide por del todo.
El uno aplicar el OLVIDO es imitar a Jesucristo donde el demostro hacerlo en aquellos tiempos. En el tiempo que Él evangelizo, Él sabía el significado de PERDONAR y también supo que había que aplicar el “OLVIDO” mediante la dosis del AMOR. Medita en uno de tantos versículos donde Él perdono;
Lucas 5:24 “ Entonces los escribas y los fariseos comenzaron a cavilar, diciendo: ¿Quién es este que habla blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados sino solo Dios? 22 Jesús entonces, conociendo los pensamientos de ellos, respondiendo les dijo: ¿Qué caviláis en vuestros corazones? 23 ¿Qué es más fácil, decir: Tus pecados te son perdonados, o decir: Levántate y anda? 24 Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dijo al paralítico): A ti te digo: Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa.”
¿Qué vemos en esta situación? Vemos primeramente la misericordia, el amor y el poder que se deja ver de inmediato por el resultado donde el paralitico salió caminando y salvo. Aquí, Jesucristo PERDONO OLVIDANDOSE de las faltas, tantas físicas como espirituales. Entonces mi pregunta es la siguiente: ¿Por qué nosotros no podemos hacer lo mismo, tener misericordia y amar para perdonar?
Recordemos que nuestro primer pecado como ser humano es el haber nacido con el cuerpo pecaminoso (nacer imperfecto), lo que nos lleva automáticamente a no creer que “Jesucristo es el hijo de Dios”. Medita lo que nos dice Romanos 3:23-24;
“Pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios, pero por su gracia son justificados gratuitamente mediante la redención que Cristo Jesús efectuó.”
En este versículo nos dice que “todos han pecado y están privados de la gloria de Dios”. No dice que algunos o unos cuantos, sino que dice claramente “todos”. Nos dice también que todos hemos pecado y que por tal razón estamos privados de Su gloria. Bíblicamente, cuando la Palabra nos deja ver que hemos pecado por alguna razón u otra, automáticamente, nos deja ver también, que hay que tomar una acción.
Tenemos que pedir perdón de corazón a Dios para que se nos pueda otorgar debidamente Su PERDON Y OLVIDO. Cuando tomamos la acción de arrepentirnos de corazón conseguimos por resultado la misericordia de Dios y el perdón de Dios y borra nuestros pecados ósea se OLVIDA de ellos. Medita en este versículo de Hechos 3:19;
"Por tanto, arrepiéntanse y conviértanse, para que sus pecados sean borrados, a fin de que tiempos de alivio vengan de la presencia del Señor.
Si usted como cristiano entiende que lo que nos separa de la gloria de Dios desde que nacemos es que el espíritu del hombre está muerto ante los ojos de Dios por la desobediencia de Eva y Adán, entonces, tiene que saber también que lo único que nos puede redimir con Dios para alcanzar a ver Su gloria es creyendo que Cristo es el Señor y el hijo de Dios. Dice la Palabra que cuando confesamos con nuestra boca de que Cristo es el Señor y creemos que Dios lo resucito de entre los muertos, que vamos a ser salvos. Entonces es que nuestro espíritu pasa de muerte a vida ante los ojos de Dios. Cuando declaramos todo esto vamos a saber cómo “PERDONAR” y saber cómo aplicar el “OLVIDO”. El saber esto y ponerlo en práctica nos debe de dar y traer una paz en nuestro corazón, pero lo más importante es que nos debe de ayudar a entender a PERDONAR OLVIDANDO.
Cuando en el versículo de Hechos 3:19 arriba indicado, habla de “a fin de que tiempos de alivio vengan de la presencia del Señor.”, a lo que se refiere es que uno va a sentir un alivio internamente dado por Dios propio. ¿Por qué? Por dos razones; una que Dios vio que el perdón de uno fue legítimo y la segunda porque uno también supo que PERDONO apropiadamente. Ese alivio es debido a que el Señor sabe que PERDONAMOS correctamente y nos recompensa con un alivio en nuestro ser.
El segundo problema o causa es el “ORGULLO”, que es igual o peor que la primera. No existe una ocasión o situación en la Biblia donde ha ocurrido una ofensa y que tanto el personaje bíblico o el pueblo no se haya sentido que fue la víctima (Predica). Por tal motivo tanto el pueblo o el personaje bíblico opta por no PERDONAR y mucho menos pedir PERDON y ni que se diga del aplicar el “OLVIDO”. ¿Por qué? Por la sencilla razón de que permite que su "ORGULLO" lo transforme, y no para bien sino para mal. Primero, lo transforma en víctima y segundo lo transforma en creerse que la justificación por el acto o situación debe de estar a su favor o mejor dicho que lo debe de proteger.
La Palabra nos dice que Dios ABORRECE el “ORGULLO” en Proverbios 6:16: “Seis cosas hay que el Señor odia, y siete son abominación para Él”. Así dice el libro de Proverbios 6:17 cuando encabezando la lista de estos siete pecados capitales están los “ojos soberbios” Los ojos soberbios son las ventanas de un hombre arrogante hacia el mundo. Desde lo alto de su propia superioridad u orgullo, los usa para mirar a otros. Desde su pedestal, creado por él mismo, cree que puede ver con mayor claridad que su Creador.
La Palabra también nos dice en Proverbios 16:5 que Dios se enfoca en nuestro corazón. “Abominación al Señor es todo el que es altivo de corazón; ciertamente no quedará sin castigo”
En lugar de albergar pensamientos de amor, de misericordia hacia los demás, el hombre orgulloso alberga juicio y amargura. En lugar de expresar bondad y compasión, expresa desprecio. Está convencido de su superioridad en cuanto a logros, intelecto, moralidad, o espiritualidad. Está obsesionado consigo mismo. El humano no sabe que el orgullo es, en primer lugar, una actitud de independencia de Dios.
En la Escritura es también sinónimo de burla, arrogancia, insensatez, maldad, y crueldad. Se opone directamente a la disposición humilde, misericordia de Dios, temor a Dios, sumisa, modesta, confiada, y llena de fe, que es agradable a Dios. “El temor del Señor es aborrecer el mal. El orgullo, el no perdonar, no pedir perdón, no tener misericordia, no amar, la arrogancia, el mal camino y la boca perversa, yo aborrezco dice Dios” en Proverbios 8:13. Y no es de extrañar. ¿Cómo podría ser de otra manera?
Cuando dejamos que el “ORGULLO” nos domine perdemos la oportunidad de “PERDONAR y aplicar el “OLVIDO”. Cuando permitimos que nuestro “ORGULLO” tome posesión de uno ósea que nos controle, bloqueamos el conocimiento que tenemos del “PERDON" por ambos lados y no podemos aplicar el "OLVIDAR” para vencer el acto o situación que se nos presenta.
Cuando permitimos que el “ORGULLO” se apodere de uno, no podemos perdonar debidamente o nos renegamos a pedir “PERDON”.
Esto es una tarea continua, tenemos que comportarnos como a Dios le agrada, especialmente si eres cristiano. Cuando vinimos a Cristo fue para cambiar y no para continuar siendo el viejo hombre.
Todo esto lo he explicado para tu favor. Voy a resumir este pequeño estudio/predica con un versículo que sobrepasa el entendimiento y que te va a hacer sentido del porqué debemos de "PERDONAR" y aplicar el "OLVIDAR".
Medita en Mateo 6:14-15
“Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.”
Entonces, contésteme lo siguiente: ¿Quién pierde cuando no se perdona, el que ofendió o uno?
¿Quién pierde cuando uno no pide perdón, el ofendido o uno?
En ambos casos, uno es el que pierde. Lo que nos deja ver claramente que cuando llegue el día de estar ante la presencia de Dios vamos a estar solos. El ofendido no va a estar presente, solo uno va a estar presente ya sea como víctima u ofendido o como ofensor/culpable.
Si no le agrada el final de la película entonces comience por autoevaluarse y dese a la tarea de perdonar quien lo ha ofendido o pedirle perdón a quien usted ha ofendido, deje el orgullo atrás y utilice su corazón para perdonar o pedir perdón como Dios lo desea.