Teme cuando Dios aparenta no estar en control

Teme cuando Dios aparenta no estar en control

¿Por qué he titulado esta predicación así?

Por el hecho que muchas veces a nosotros nos predican que Dios está en control, nos dicen que no nos preocupemos, que todo va a salir bien, etc. Los que predican de esta forma o los hermanos que dicen esto, están dando la verdad a media.

¿Por qué digo esto?

Porque la verdad completa se compone de dos partes. La primera es que, si, “Dios está en control”, pero estas personas, pastores y hermanos en Cristo no anuncian la otra parte. La parte donde Él voltea Su rostro, la parte donde Él permanece callado o desaparecido. Se les olvida o no saben explicar o mencionar esta parte importante. Esta parte que es conocida, pero a la misma vez desconocida ósea cuando la presencia de Dios no se ve y ni mucho menos se siente o se oye, hay que temer porque no sabemos que se trae o cuales fueron Sus instrucciones y ni mucho menos sabemos a quién dejo a cargo de nosotros, de nuestras vidas por ese tiempo de silencio.

Esta parte hay que tomarla temerosamente. Esta parte se debe de explicar y enseñar. ¿Por qué? Porque es ahí donde a nosotros nos afecta emocionalmente y a muchos les afecta espiritualmente.

¿Por qué? Porque cuando el cristiano trata mantenerse en los caminos del Señor a su manera y siente no oír, ni ve y ni mucho menos siente la presencia de Dios, esto trae pánico, trae desanimo, trae angustia, etc. Aquí es cuando la mayoría de los cristianos descargan sus lamentaciones y se hacen o hacen preguntas como estas:

Oro y oro y nada pasa. ¿Por qué?

Ayuno, oro y no veo o siento que Dios me escucha. ¿Por qué?

Voy a la iglesia todos los domingos, a veces participo o a veces ayudo, pero Dios no responde a mis oraciones. ¿Por qué?

¿Por qué es que debemos de temer cuando Dios no se deja oír, no se siente, desaparece o cambia Su rostro? Sencillamente, porque no sabemos cuales han sido Sus instrucciones al alejarse de nosotros.

Voy a darles un ejemplo humano: Muchas veces los padres deciden dejar a sus hijos solos en la casa. Y cuando deciden partir de la casa, la mayoría de las veces les dan unas instrucciones. Por ejemplo, les dice; no le abran la puerta a nadie, no contesten el teléfono a menos que sea yo, no enciendan la estufa y otras osas ósea les dejan a los hijos una serie de cosas que no pueden hacer mientras ellos están en la calle o en el trabajo. Les advierten que de no comportarse adecuadamente que van a haber consecuencias. Pues lo mismo pasa con Dios. Él, primeramente, nos deja ver en nuestro corazón que debemos hacer el bien. Él usa una formula sencilla y corta, no nos da la lista que los padres le dan a sus hijos cuando no van a estar presente. Por otro lado, no sabemos lo que verdaderamente Dios le dice o negocia con Satanás mientras Él no está presente y a esa parte es la que debemos temer.

Si, Dios, es el que le da permiso a Satanás, especialmente si desea que Satanás nos jamaquee un poco. Dios le puede dar permiso y decirle hasta donde nos puede jamaquear. Veamos un ejemplo en la Biblia, Dios le dijo a Satanás cuando Satanás estaba rondando la tierra y vio que Job siervo de Dios estaba en dificultades.

Job 2:1-10 nos dice lo siguiente; 

1 Y sucedió que un día cuando los hijos de Dios vinieron a presentarse delante del SEÑOR, vino también Satanás entre ellos para presentarse delante del SEÑOR. 2 Y el SEÑOR dijo a Satanás: ¿De dónde vienes? Entonces Satanás respondió al SEÑOR, y dijo: De recorrer la tierra y de andar por ella. 3 Y el SEÑOR dijo a Satanás: ¿Te has fijado en mi siervo Job? Porque no hay otro como él sobre la tierra, hombre intachable, recto, temeroso de Dios y apartado del mal. Y él todavía conserva su integridad, aunque tú me incitaste contra él para que lo arruinara sin causa. 4 Respondió Satanás al SEÑOR, y dijo: ¡Piel por piel! Sí, todo lo que el hombre tiene dará por su vida. 5 Sin embargo, extiende ahora tu mano y toca su hueso y su carne, verás si no te maldice en tu misma cara. 6 Y el SEÑOR dijo a Satanás: He aquí, él está en tu mano; pero guarda su vida.

     7 Satanás salió de la presencia del SEÑOR, e hirió a Job con llagas malignas desde la planta del pie hasta la coronilla. 8 Y Job tomó un tiesto para rascarse mientras estaba sentado entre las cenizas. 9 Entonces su mujer le dijo: ¿Aún conservas tu integridad? Maldice a Dios y muérete. 10 Pero él le dijo: Como habla cualquier mujer necia, has hablado. ¿Aceptaremos el bien de Dios y no aceptaremos el mal? En todo esto Job no pecó con sus labios.

Ahora pueden ver por que es que hay que temer cuando no oímos la voz de Dios, cuando no sentimos Su presencia, cuando sentimos que Él está en silencio total.

Ahora veamos algunos ejemplos que nos da la Biblia donde nos dice que Dios estaba en control, pero a la misma vez mostraba que estaba fuera de circulación ósea estaba en silencio y pasivo.

Jehová llama a Samuel Capitulo 3:1

“El joven Samuel ministraba a Jehová en presencia de Elí; y la palabra de Jehová escaseaba en aquellos días; no había visión con frecuencia.”

1 Samuel 7:1-17

1 Vinieron los de Quiriat-jearim y llevaron el arca de Jehová, y la pusieron en casa de Abinadab, situada en el collado; y santificaron a Eleazar su hijo para que guardase el arca de Jehová.

2 Desde el día que llegó el arca a Quiriat-jearim pasaron muchos días, veinte años; y toda la casa de Israel lamentaba en pos de Jehová.

(Predica)

Si observamos a ambos versículos podemos ver que ambos mencionan un tiempo donde Jehová Dios no se deja ver o sentir. En el verso de 1 Samuel 3:1 nos deja ver que la palabra de jehová escaseaba en aquellos días, que no había visión con frecuencias. El otro verso de 1 Samuel 7:2 nos deja ver claro que desde el día que llegó el arca a Quiriat-jearim pasaron muchos días, veinte años.

Vea también lo interesante que son estos dos versículos de capítulos diferentes. Ambos versículos usan la palabra “días”, uno dice “aquellos días” y en el otro versículo menciona “muchos días”, se usa como descripción para nuestro conocimiento de que días pueden convertirse en años.

Entonces, podemos aprender que cuando Dios no se deja oír, ver o sentir puede ser por días los cuales pueden convertirse en años. Es aquí donde a nosotros no nos queda otro remedio de aplicar lo que nos dice la Palabra de Dios, aplicar la paciencia, la confianza y la fe en Dios. Y encima de todo eso tenemos que pedirle a Dios que nos colme de Su paz para poder atravesar los días/años de su silencio.

Samuel, juez de Israel

3 Habló Samuel a toda la casa de Israel, diciendo: Si de todo vuestro corazón os volvéis a Jehová, quitad los dioses ajenos y a Astarot de entre vosotros, y preparad vuestro corazón a Jehová, y solo a él servid, y os librará de la mano de los filisteos.

4 Entonces los hijos de Israel quitaron a los baales y a Astarot, y sirvieron solo a Jehová.

5 Y Samuel dijo: Reunid a todo Israel en Mizpa, y yo oraré por vosotros a Jehová.

6 Y se reunieron en Mizpa, y sacaron agua, y la derramaron delante de Jehová, y ayunaron aquel día, y dijeron allí: Contra Jehová hemos pecado. Y juzgó Samuel a los hijos de Israel en Mizpa.

7 Cuando oyeron los filisteos que los hijos de Israel estaban reunidos en Mizpa, subieron los príncipes de los filisteos contra Israel; y al oír esto los hijos de Israel, tuvieron temor de los filisteos.

8 Entonces dijeron los hijos de Israel a Samuel: No ceses de clamar por nosotros a Jehová nuestro Dios, para que nos guarde de la mano de los filisteos.

9 Y Samuel tomó un cordero de leche y lo sacrificó entero en holocausto a Jehová; y clamó Samuel a Jehová por Israel, y Jehová le oyó.

10 Y aconteció que mientras Samuel sacrificaba el holocausto, los filisteos llegaron para pelear con los hijos de Israel. Mas Jehová tronó aquel día con gran estruendo sobre los filisteos, y los atemorizó, y fueron vencidos delante de Israel.

11 Y saliendo los hijos de Israel de Mizpa, siguieron a los filisteos, hiriéndolos hasta abajo de Bet-car.

12 Tomó luego Samuel una piedra y la puso entre Mizpa y Sen, y le puso por nombre Eben-ezer,[a] diciendo: Hasta aquí nos ayudó Jehová.

13 Así fueron sometidos los filisteos, y no volvieron más a entrar en el territorio de Israel; y la mano de Jehová estuvo contra los filisteos todos los días de Samuel.

14 Y fueron restituidas a los hijos de Israel las ciudades que los filisteos habían tomado a los israelitas, desde Ecrón hasta Gat; e Israel libró su territorio de mano de los filisteos. Y hubo paz entre Israel y el amorreo.

15 Y juzgó Samuel a Israel todo el tiempo que vivió.

16 Y todos los años iba y daba vuelta a Bet-el, a Gilgal y a Mizpa, y juzgaba a Israel en todos estos lugares.

17 Después volvía a Ramá, porque allí estaba su casa, y allí juzgaba a Israel;

Volvamos al versículo #2 y preguntémonos lo siguiente en este caso de Israel y Samuel. ¿Por qué Dios estuvo en control, pero fuera de circulación por muchos días, 20 años?

La respuesta está en el versículo #3; “Si de todo vuestro corazón os volvéis a Jehová, quitad los dioses ajenos y a Astarot de entre vosotros, y preparad vuestro corazón a Jehová, y solo a él servid”

Para que dios este siempre en nuestra presencia nosotros tenemos que estar alineado con Su voluntad y no a lo que a nosotros se nos parece.

Veamos otros versículos donde Dios nos deja ver que Él puede esconder Su rostro de nosotros si no estamos alineado con Sus mandamientos y Su voluntad.

Deuteronomio 32:20

Entonces Él dijo: ``Esconderé de ellos mi rostro, veré cuál {será} su fin; porque son una generación perversa, hijos en los cuales no hay fidelidad.

Miqueas 3:4

Entonces clamarán al SEÑOR, pero Él no les responderá; sino que esconderá de ellos su rostro en aquel tiempo, porque han hecho malas obras.

Hay muchos versículos que dejan ver que Dios puede esconder Su rostro debido a que uno no hace y ni mucho menos le interesa hacer el bien si no lo perverso. ¿Como qué? Chismear o bochinchear, mentir, robar mucho o poco significante o insignificante, juzgar al prójimo, no perdonar de corazón, idolatrar el dinero, idolatrar la comida, el físico, ser orgulloso, el creerse el ultimo refresco del desierto, el creerse el sábelo todo, etc. Con todo esto usted sabe a lo que me refiero.

Ahora podemos tener una mejor idea del porque Dios no nos contesta muchas veces nuestras oraciones. Básicamente, Dios nos deja ver que no podemos servirle a media y ni mucho menos a dos dioses. No podemos estar con él solo cuando lo necesitamos y a la misma vez con Satanás para hacer y deshacer lo que nuestro cuerpo pecaminoso desea. No funciona así los negocios de Dios.

Sin embargo, también podemos ver en esta historia de Samuel otras cosas. Podemos aprender de Samuel donde el aun siendo recto con Dios pedía perdón por las iniquidades de su pueblo, él se incluía en el paquete. Eso se llama “humildad”. Lo mismo tenemos que hacer nosotros, incluirnos en el paquete. ¿Qué paquete? El paquete de tu familia, de tu congregación, tu comunidad, tu condado, tu estado y tu nación.

De hacerlo así de corazón, entonces, se puede ver cambios como lo señala este capítulo de Samuel. Las ciudades empezaron a buscar de Dios y hacer lo bueno una tras la otra y la mano de Jehová se dejó ver eliminando a los filisteos. Al punto que podemos ver claramente en los versículos 13 y 14 donde nos dice que: “13 Así fueron sometidos los filisteos, y no volvieron más a entrar en el territorio de Israel; y la mano de Jehová estuvo contra los filisteos todos los días de Samuel.

14 Y fueron restituidas a los hijos de Israel las ciudades que los filisteos habían tomado a los israelitas, desde Ecrón hasta Gat; e Israel libró su territorio de mano de los filisteos. Y hubo paz entre Israel y el amorreo.”

También se deja ver el calibre del liderazgo de Samuel donde regresaba a esas ciudades para darle seguimiento y estar seguro de que ellos seguían haciendo lo bueno. Samuel fue un líder directo, no fue un líder de estilo de política.

Lo que yo deseo de usted, es que se auto evalué, especialmente si tú eres uno de esos que te haces las preguntas anteriores como:

  • Oro y oro y nada pasa. ¿Por qué?
  • Ayuno, oro y no veo que Dios me escucha. ¿Por qué?
  • Voy a la iglesia todos los domingos, a veces participo o a veces ayudo, pero Dios no responde a mis oraciones. ¿Por qué?

O si tú eres de los que le dice en tus predicas o enseñanzas el 50% de la verdad.

Mi consejo para ti si no sientes la presencia de Dios o no oyes Su voz porque hay convicción en ti de que no estas bien delante de Sus ojos ósea si quieres salir de lo que no le agrada a Dios, haz lo siguiente;

  • Busca un lugar a solas y clama a Dios como realmente tu eres, no finjas, despójate, habla con Él como si fuera con la persona que tu más confía. No trates de impresionarlo ni mucho menos no trates de engañar a Dios. Recuerda lo siguiente; Él conoce nuestro corazón y mente. La Palabra dice que “antes de nosotros abrir nuestra boca, Él sabe lo que vamos a decir. En libro de Salmos 139:4 nos dice; “Aun antes de que haya palabra en mi boca, he aquí, oh SEÑOR, tú ya la sabes toda.”
  • ¿Por qué? Porque lo que sale de la boca es lo que está en el corazón, y si Él conoce nuestro corazón es porque ve lo que viene de ti. También, aun cuando Él sabe lo que tú vas a decir, Él desea que tú te exprese, que tu clames. Él deseo de Dios siempre es que tu tengas una relación con Él.

 

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