¿Con que propósito Dios creo al hombre?
¿Con que propósito Dios creo al hombre?
Por generaciones el hombre se ha preguntado y todavía se pregunta lo siguiente; ¿cuál es mi propósito en este mundo? Otros, no se han hecho esta pregunta por la sencilla razón de que se han dejado engañar por la sociedad o por la mala enseñanza que le han dado generaciones anteriores. Recuerde que no toda enseñanza es saludable. Si a usted lo han enseñado de la forma incorrecta, usted, no tiene la culpa. La culpa cae en aquellos que han dado la mala enseñanza o han sido el ejemplo de la mala enseñanza. Debido a la mala enseñanza surge el concepto donde creen que lo que están haciendo, o comportándose, es correcto y que dicho comportamiento es su propósito en esta vida.
Hoy les tengo buenas noticias a todos aquellos que todavía se están haciendo esa pregunta. Si estas vivo y puedes leer esta información vas a entender cuál es tu propósito en esta vida. Vas a entender a perfección las contestaciones a estas preguntas; ¿Por qué Dios me ha creado? ¿Qué espera Dios de mí? ¿Qué debo de hacer con mi vida?
Regresemos al pasado para que usted pueda entenderlo. En Genesis nos dice que Dios creo al hombre primero, no a la mujer, sino al hombre, aunque ambos juegan un papel importantísimo en la familia. La palabra “primero” tiene un valor inmensamente alto para Dios. Cuando dice primero, esta dejando ver que el hombre es el responsable, es la cabeza del hogar, de la familia. Aquí, inmediatamente te deja ver que Dios creo al hombre con propósitos, no solo uno sino muchos. No fue creado por puro chiste sino con propósitos.
¿Como podemos reconocer estos propósitos? Comencemos con la responsabilidad y el liderazgo que le dio Dios al hombre. Lo podemos ver primeramente cuando lo dejo a cargo de toda bestia del campo y del mar. En Genesis 1:26 nos dice “Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree sobre los peces del mar, sobre las aves de los cielos, sobre las bestias, sobre toda la tierra, y sobre todo reptil que se arrastra sobre la tierra. 27Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó;
Note que el versículo claramente señala la palabra “señoree”. ¿Qué significa esta palabra en el diccionario? Veamos, la definición;
señorear
verbo transitivo
1. Dominar o mandar en una cosa como dueño de ella.
"el conde señoreaba toda la comarca"
2. Controlar o tener dominio sobre algo, especialmente sobre las propias pasiones.
"el ser humano es el único ser viviente que, en un sentido metafísico, señorea su propio destino"
Dicha definición nos da a entender que Dios hizo al hombre con el propósito de estar a cargo, de ser el responsable, de ser la cabeza en todo. Y la palabra “Todo” no deja nada afuera, todo, es todo.
Una vez ambos, especialmente el hombre entienda a perfección que Dios quiere que el sea el líder y el responsable de todo, ambos van a poder vivir de acuerdo a Su voluntad. No se les va a hacer tan difícil el camino por la vida. Si, van a tener tribulaciones. Si, van a tener desacuerdos con otros, especialmente entre ellos como pareja, pero porque ambos están en la misma pagina donde saben con seguridad a quien Dios le dio la responsabilidad primeramente en este mundo, se les va a ser mucho más fácil llegar a una conclusión a todo problema que se interponga por el medio. El resultado va a ser favorable para ambos o mejor dicho, para la familia.
El problema que existe hoy en día es que, el hombre está fuera de la acción en la vida familiar. Como dice el americano; “Missing in action”. ¿Por qué? Por lo que le he explicado anteriormente. Ni el hombre sabe cuál es su posición declarada por Dios, ni mucho menos la mujer. Ambos están donde Satanás los quiere tener, en la neblina. Satanás sabe que el hombre ha sido creado para servir a su generación y no solo a su generación sino a las venideras y no quiere que el hombre logre la meta que Dios espera.
Si nuestros antepasados se hubieran tomado el tiempo de obedecer la Biblia donde nos enfatiza que tenemos que enseñar la Palabra, sus generaciones hubieran sido luz para la generación presente. La enseñanza de la Palabra debe de ser fundamental a los miembros de la familia; niños, jóvenes y pareja. La meta de la enseñanza dada por cada hombre como cabeza del hogar debe de ser de manera ordinaria donde Dios moldee los niños en personas entregadas radicalmente. Que estos niños eventualmente puedan tomar riesgos sabiendo que están protegidos por Dios en este mundo. Es a través de padres que enseñen y muestren a sus hijos una visión del mundo centrada en Dios y saturada de Biblia. ¿Por qué comenzar con esta convicción? Porque Deuteronomio 6:4-7 dice,
"Escucha, oh Israel, el SEÑOR es nuestro Dios, el SEÑOR uno es. Amarás al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza. Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y diligentemente las enseñarás a tus hijos, y hablarás de ellas cuando te sientes en tu casa y cuando andes por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes." (Ver también Deuteronomio 11:19)
Siglos después, Asaf escribe en Salmo 78:5-7:
"Porque Él estableció un testimonio en Jacob, y puso una ley en Israel, la cual ordenó a nuestros padres que enseñaran a sus hijos; para que la generación venidera lo supiera, aun los hijos que habían de nacer; y éstos se levantaran y lo contaran a sus hijos, para que ellos pusieran su confianza en Dios, y no se olvidaran de las obras de Dios, sino que guardaran sus mandamientos."
Y en el Nuevo Testamento, Efesios 6:1-4 dice:
"Hijos, obedeced a vuestros padres en el Señor, porque esto es justo. HONRA A TU PADRE y a tu MADRE (que es el primer mandamiento con promesa), PARA QUE TE VAYA BIEN, Y PARA QUE TENGAS LARGA VIDA SOBRE LA TIERRA.Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en la disciplina e instrucción del Señor."
El patrón bíblico es que los padres, especialmente la parte masculina, no cedan su rol como los maestros primarios y formadores de la mente y el corazón de sus hijos - ni siquiera a la iglesia. El patrón bíblico es que los padres impartan a sus hijos, nietos, bisnietos, tataranietos, una visión, para todo en la vida, centrada en Dios y saturada de Biblia. Educación para regocijo no es una visión primaria de cómo reemplazar padres con la iglesia, sino cómo restaurar los padres a su rol ordenado por Dios.
Satanás no desea ni por un instante que el hombre entienda y que ni mucho menos triunfe en las responsabilidades como líder que Dios le dejo. Dios desea que el pacto del matrimonio sea un éxito y Satanás desea lo contrario. ¿Por qué? Para que el hombre no prepare a su generación y a las de los tiempos postreros.
Por otro lado, Dios desea que Sus mandamientos, estatutos y decretos sean trasladados de generación en generación para que el ser humano pueda tener una esperanza, para que el ser humano no se deje engañar con las cosas del mundo, con las mentiras de Satanás. La Biblia te deja ver constantemente de que Dios creo unos estatutos y que tenemos que obedecerlo y forzarlos a toda generación, presente y futura. Medita en Deuteronomio 6:1-3
“Éstos, pues, son los mandamientos, estatutos y decretos que Jehová vuestro Dios mandó que os enseñase, para que los pongáis por obra en la tierra a la cual pasáis vosotros para poseerla: Para que temas a Jehová tu Dios, guardando todos sus estatutos y sus mandamientos que yo te mando, tú, y tu hijo, y el hijo de tu hijo, todos los días de tu vida, y que tus días sean prolongados. Oye pues, oh Israel, y cuida de ponerlos por obra, para que te vaya bien, y seáis multiplicados, como te ha prometido Jehová el Dios de tus padres, en la tierra que fluye leche y miel.”
El hombre tiene la misión de inculcarles a los hijos continuamente la Palabra de Dios. ¿Cuándo? Todo el tiempo. ¿Por qué? Porque si no lo haces entonces estas a favor de Satanás, le estás haciendo el trabajo a Satanás fácil. Mejor dicho, estas haciendo el trabajo de Satanás, punto.
Veamos que nos dice cuando se trata de los nietos, bisnietos y tátara nietos, a lo que se le llama próximas generaciones. Primeramente, nos deja saber la Palabra lo que son estos chiquitos para el hombre anciano. Medita en Proverbios 17:6 “Corona de los viejos son los nietos; y la gloria de los hijos son sus padres.” Vemos claramente que los nietos son super especiales para el hombre anciano cabeza del hogar, los compara con una corona y nos tenemos que imaginar que esa corona es de “ORO”, ok. ¡Entonces que diremos! ¿Que el propósito del hombre es solo estar presente para su inmediata generación? De ninguna manera, el hombre mientras viva, es responsable de enseñar la Palabra de Dios a todas las generaciones que pertenezca.
Volviendo atrás, como dije anteriormente, a Satanás no le conviene que el hombre sepa lo que le explicado ni mucho menos lo que sigue. La misión de Satanás es sacar al hombre de la película de la vida. ¿Por qué? Para que las próximas generaciones anden perdidas en esta vida y paren en el infierno. A él no le importa un pito como se logre o cuanto cueste. El tiene una misión. Su misión es destruir, engañar y matar.
Medita lo que dice Juan 10:10 “El diablo vino para hurtar matar y destruir”
El Diablo se siente super satisfecho cuando logra sacar a el hombre del ámbito familiar. Las estadísticas mundiales nos dejan ver que cuando el hombre esta fuera de la vida de sus hijos la familia se convierte en una familia disfuncional. Lo que conlleva a que los hijos repitan el mismo patrón de enseñanza a la próxima generación creyendo que lo que están haciendo es normal, es justo. Cuando esto sucede, Satanás celebra victoria. El papel de responsabilidad tanto de la madre como el del padre son igualmente de importante para que la familia pueda ser productiva. Vea que mencione que el problema es mundial y no específicamente de una nación. ¿Qué nos deja ver esta estadística? Nos deja ver que Satanás sabe que la institución de la familia es la base primordial de Dios para que otros puedan saber y conocer que existe un Dios. Él sabe que Dios creo al hombre con propósitos, que se multiplicaran, que engañaran, que fueran lideres provechosos, etc y continuaran creando familias para el reino de Dios.
El problema que tenemos hoy en día es que tanto el hombre como la mujer han entendido el mensaje de Dios a media. Han entendido que solo tienen que procrear, solo procrear. Sabemos por naturaleza que el hombre esta el 99% de las veces listo para procrear, pero con el concepto equivocado. El hombre solo se enfoca en la parte sexual, punto. Se ha dejado engañar y por lo tanto no puede cumplir con la otra parte que Dios le asigno, la parte de enseñar, de proveer, de amar, deproteger, de ser el líder, de ser la cabeza del hogar. Y no solo a los de su generación sino a las generaciones del futuro.
Contestemos las preguntas del inicio;
• ¿Por qué Dios me ha creado? Para que tengas una relación íntima con él, para que lo alabes.
• ¿Qué espera Dios de mí? Que lo ames con todo tu corazon y alma, que ames a tu enemigo como a ti mismo, que seas un líder, que señorees, que seas la cabeza del hogar.
• ¿Qué debo de hacer con mi vida? Enseñar a tu generación y las postreras los mandamientos, estatutos y decretos que Jehová vuestro Dios mandó que os enseñase, para que los pongáis por obra en la tierra a la cual pasáis, vives.
Ahora, tu, hombre, no tienes escusas de decir que no sabes cuál es tu propósito en esta vida, en este mundo. Sigo repitiendo lo mismo, queda de ti. Tu eres la condición, depende de ti, de quedarte estancado o de proseguir. De hacer que tu generación sufra y transporte lo que no debe ser transportado a la siguiente generación o de que te pongas los pantalones en su sitio y hagas lo que Dios espera de ti; enseñes, proveas, ames, protejas, de que seas ese líder, de que seas la cabeza del hogar debidamente y que de esta forma le des una esperanza tanto a tu generación como a la postrera.